Tal vez he llegado tarde para ser el mejor pescador del mundo, pero aún estoy a tiempo para ser el que más me divierta pescando”. Y es que cuando el Atlántico te brinda la posibilidad de comer fresco y sano después de tres días de arroz, la vida se ve de otra forma, “así que pesca, mucho más si estás en racha porque mañana puede ser que la pesca venga escasa”.