La orfebrería sevillana alcanzó una notable riqueza durante los siglos XVI y XVII. La mayor parte de su producción se orientó hacia temas religiosos,amparándose en la pujanza económica de la Iglesia durante aquellos siglos.
Los motivos decorativos barrocos gestados entonces forman aún la base fundamental sobre la que se han desarrollado sus diseños. La recuperación, a finales del siglo XIX, del esplendor de los desfiles procesionales de la Semana Santa de Sevilla ha mantenido hasta hoy esta dedicación preferente de la orfebrería a los temas religiosos.
El taller expuesto fue donado por el famoso orfebre sevillano Fernando Marmolejo Camargo. En él se reúnen herramientas y enseres usados por su familia a lo largo de cuatro generaciones. La instalación muestra algunas máquinas y utensilios que han dejado de usarse en los talleres actuales al ser sustituidos por tecnologías más modernas.