La fascinación de Chen por el arte tradicional chino, surgida de su temprano entrenamiento en caligrafía y pintura, ha derivado en una personal articulación del lenguaje del diseño de su país. Después de estudiar en la Domus Academy de Milán, su trabajo se ha encaminado a fomentar el lazo entre Este y Oeste y a resaltar el diálogo entre la tradición y la modernidad.
Chen siempre ha considerado que el diseño es un lenguaje enraizado en un punto de partida muy concreto, articulado a través de la historia
y la cultura. Inspirado por el ritmo lento y la atmósfera tranquila de su ciudad natal,
Hangzhou, el artista canaliza ese ritmo
pausado en la creación de un taburete
de bambú cóncavo. Transgrediendo
las barreras entre lo viejo y lo
nuevo, la suma de estas
chapas estratificadas de
bambú da lugar a una
pieza de mobiliario
compacta que alude
a las incontables capas
de influencias del
diseño contemporáneo.