Se trata de una de las once telas pintadas en 1895 para decorar las paredes de la antigua Cervecería Cau Ferrat, situada en el Paseo de la Ribera de Sitges.
Su autor, el pintor autodidacta Joaquim de Miró (Sitges, 1849-1914), era uno de los miembros de la Escuela Luminista de Sitges. Su obra colorista y detallista se caracteriza por la plasmación de escenas cotidianas y del paisaje local.
En este caso Joaquim de Miró representó una escena habitual en tiempo de vendimia, en un pueblo donde hasta ese momento el cultivo, la producción y la comercialización del vino de malvasía, había sido uno de los pilares de la economía local.