Johann Moritz Rugendas se embarcó en la expedición del barón ruso-alemán Grigori Langsdorff, quien había recibido apoyo del zar Alejandro I para incursionar en el cono sur. Para la documentación gráfica, Langsdorff contrató a un grupo de artistas entre quienes se encontraban Adrien Taunay, Hercule Florence y Rugendas.
El pintor llegó a Chile el 1 de julio de 1834 y estableció su residencia en la ciudad de Talca. Entabló gran amistad con artistas como Isidora Zegers Montenegro, Andrés Bello y su hijo Carlos; Claudio Gay y el general Juan Gregorio de Las Heras y Carmen Arriagada, con quien inició un largo romance.
Interesado en la vida del pueblo mapuche, documentó en pinturas y acuarelas todas sus aproximaciones a la realidad sudamericana. Se mudó a Valparaíso en 1839 y publicó su Álbum de trajes chilenos, como lo hiciera Claudio Linati con los tipos populares e indumentaria mexicanos.
Con un brioso corcel que galopa delante de la serranía, este huaso o jinete chileno da cuenta de una de las actividades más importantes de la vida rural andina. El historiador Claudio Gay lo define como quien viste indumentaria acorde a sus actividades […] el jinete debe vestir atuendo completo, conformado por el zapato huaso, chaqueta corta, chamanto, faja, chupalla y sombrero.