Tras semanas y meses de navegación, sin más horizonte que los océanos: ¡¡¡tierra¡¡¡. Alegría por acabar la larga travesía, ilusión por un pequeño descanso, pisar tierra firme, y a la vez desazón e incertidumbre... ¿qué habrá en aquellas tierras totalmente desconocidas?, ¿cómo serán?, ¿qué encontrarán?... y sus habitantes, ¿como los recibirán?