Recipiente grande-Linterna

La aportación de Ramón Carreté a la cerámica contemporánea radica en su capacidad para otorgarle la condición de escultura. Comienza a realizar recipientes de cerámica de grandes dimensiones, moldeados a mano, con superposición de rollos de barro, trabajando con los dedos o con cualquier utensilio o elemento del que disponga. El resultado son grandes obras de formas orgánicas que juegan con las cavidades como lo hace la propia naturaleza; a veces toman formas marinas —valvas de almeja— o de frutos de la tierra. La que aquí vemos, una lámpara, nos transporta a personajes de la literatura oriental. Ramon Carreté i Móra (1938 – 1990) Es formado en la Escuela de Arte de la Diputación de Tarragona, de la que fue profesor de cerámica desde 1966 hasta su muerte, y en la Escuela Massana de Barcelona donde fue alumno de Josep Llorens Artigas y Francesc Albors. Gracias a las becas de la Diputación y el Instituto Francés de Barcelona amplió sus estudios en Italia, en 1963, y el año siguiente en París. Su espíritu viajero le permitió un gran conocimiento de varios países, así como una profundización en sus conocimientos cerámicos, trabajando en talleres de Pakistán y de Japón. Sus primeras obras son de torno y se aprecia la influencia de su profesor Lorenzo Artigas; posteriormente, su proceso creador evoluciona hacia la deformación de las líneas puras hasta llegar a las formas escultóricas. Carreté compaginó siempre su obra cerámica con la pintura y el dibujo que muestran temáticas paralelas. M. Dolors Giral