México a 15 de diciembre de 1922.
Alejandro:
He sentido muchísimo lo que te ha pasado y verdaderamente sale de mi corazón el pésame más grande.
Lo único que, como amiga te aconsejo es que tengas la bastante fuerza de voluntad para soportar semejantes penas que Dios Nuestro Señor nos manda, como una prueba de dolor supuesto que al mundo venimos a sufrir.
He sentido en el alma esa pena y lo que le pido a Dios es que te dé la gracia y la fuerza suficiente para confortarte.
Frieda