San Francisco
12 de febrero de 1931
Mamacita linda:
En este momento llegó tu cartita. Yo no sé qué habrá pasado con la carta en que te mandaba yo el billete, yo espero que no se haya perdido, pues nos dábamos una amolada padre. Seguramente va atrasada pues, hasta ahorita, no se ha perdido ninguna. Lo que pasa es que el correo de aquí recoge la correspondencia de los buzones muy irregularmente. Pídele a Dios que te llegue, pues con una bola de trabajo te lo pude mandar. Pues como no tengo el gasto yo, me es difícil tener dinero cuando yo quiero. Sin embargo, si se perdió, yo procuraré mandarte luego algo más.
Me da muchísimo gusto saber que han estado bien. Lo único que siento es que te quedes solita todo el día con Isoldita, que ha de estar hecha un verdadero pingo, pero preciosa, ¿no? Ayer les escribí a mi papá y a Kitty. ¿El pobrecito de mi papá ha tenido algo de trabajo?
Las crepas ya intenté hacerlas, pero me salen unas vomitadas de borracho. Pues, al voltearlas, se me hacen pelota y me quedan crudas. Es inútil que quiera dedicarme a cocinera, pues lo hago demasiado mal y echo a perder todo. Así es que mejor me esperaré…