Nueva York
8 de enero de 1932
Mamacita linda:
Hoy recibí carta de Kitty. Dice que no sea yo tan floja y les escriba más seguido, pero no lo has de creer. Hay semanas que no tengo un momento ni para rascarme. De día, de tarde y de noche hay gente fregando con invitaciones. Y ya de noche caigo rendida de tanto andar de aquí para allá. Y esta semana, después de abierta la exposición, ha sido de las peores, pues todo el mundo quiere darle fiestas, tés y cenas a Diego. Y las veces que él no puede ir por estar trabajando…