El acceso al conocimiento, a través del estudio, se presenta ante nosotros como una llave, que puede darnos paso a lugares inimaginables. El conocimiento nos abre la puerta para entrar a una dimensión de cosas que no se pueden ver ni tocar, pero, se pueden sentir y observar. A nivel microscópico y macroscópico, el conocimiento es la llave de entrada a los misterios del universo.