Esta obra hace parte de un proyecto que realiza el colectivo llamado los revivificados. Es un ejercicio de circulación artística que promueve la democratización de los espacios comunes en una ciudad pensada alrededor de la paz. Este ejercicio es una herramienta de educación popular y esta obra en particular deja una reflexión sobre el renacer, sobre la vida en momentos de posconflicto y el surgir de nuevas oportunidades. El mural lo construyeron anteriormente en formato digital compuesto de colores planos y con figuras geométricas superpuestas que iban armando la imagen. Este colectivo bogotano usualmente trabaja con proyectos sociales y comunitarios en torno al arte en barrios de Bogotá. Ellos usualmente hacen grafiti y usan aerosoles en las calles donde generalmente ponen su nombre y un monigote que los identifica como MalaGana. Durante su estadía en Cali, estuvieron haciendo el mismo monigote en diferentes lugares de la ciudad por las noches. Malagana resume su obra en una palabra “Pundonor” que significa resaltar el amor y el sentido de pertenencia por algo o alguien que lo merezca.
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