Desde Moulin Chocolat, en Madrid, Ricardo Vélez ha renovado clásicos de la pastelería francesa con técnicas de su propia invención. Su primer macaron, con cremoso de manjari y piña macerada en vainilla, fue el comienzo de una carrera llena de delicadas creaciones, donde sobresalen las trufas, la bollería y preparaciones con chocolate, que le han generado el sobrenombre de ‘chef del cacao’.