Hacia el año 130 d.C. se dispuso en algún sitio público de la ciudad de Cástulo, para el general conocimiento de sus habitantes, una pesada basa de mármol sobre la que se realizó una inscripción en letras capitales, conteniendo la portada de una ley del emperador Adriano sobre asuntos del olivar y el aceite de oliva.
El Estado romano reguló la producción de aceite, porque era un producto de primera necesidad para el ejército y la ciudad de Roma. El olivar tuvo importancia en Cástulo, su economía no dependió sólo de las minas de Sierra Morena.
En la inscripción se puede leer RESCRIPTVM SACRVM DE RE OLEARIA (Rescripto sagrado sobre cuestiones olivareras.)