Casa Gerardo se levanta al borde de la carretera que une Avilés y Gijón. Hoy es una vía secundaria debido a la creación de la autopista, pero en 1882, cuando Demetrio Fernández Luanco abrió aquí una casa de postas, se trataba de un camino habitual y concurrido. Benigna, una de las hijas de Demetrio, se casó con Gerardo Quirós, quien años más tarde daría nombre al restaurante. Fue la hija de ambos, Ángela Quirós, madre de Pedro, sin más formación culinaria que la obtenida viendo cocinar a las mujeres de la familia, quien alrededor de 1960 comenzó una evolución que fijaría los pilares futuros de esta casa.
En la actualidad, la cocina de Casa Gerardo está en manos de Pedro y Marcos Morán, cuarta y quinta generación de la saga familiar. Desde 2007, Marcos comparte la jefatura de la cocina con su padre, afianzando el relevo generacional. Su formación le ha permitido evolucionar con solidez, y su padre le ha ido dando espacio para seguir creciendo. "Siempre será mi consejero, mi guía espiritual y profesional, porque me ha ayudado y me ayuda mucho”.