Se trata de más de 15 mil placas astrofotográficas que son fiel reflejo del quehacer científico realizado a lo largo de medio siglo por algunos de los más destacados científicos mexicanos, entre ellos el Dr. Guillermo Haro Barraza, en el Observatorio Astrofísico Nacional de Tonantzintla (OANTON) de 1942 a 1971 y, posteriormente, en el INAOE, de 1971 a 1994.