La obra Paisaje metafísico formó parte de la exposición colectiva Paráfrasis, presentada en 2012 en el Instituto Cultural Cabañas, en torno a la piroxilina de José Clemente Orozco pintada en 1948. Galván conservó la estructura del cuadro original para recrear una interpretación con gruesas texturas y ensambles. Cambió los tonos orozquianos por colores luminosos, y el recuadro superior que Justino Fernández calificara en Orozco de “agujero abierto en el infinito”, se volvió cuadrícula evocadora de los trocitos de madera que Galván utilizaba en sus creaciones infantiles. Los elementos extraños que asoman en la obra, le dan el acento metafísico al que alude el título que el mencionado Justino Fernández dio a la obra parafraseada.
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