La formación del italiano Eugenio Landesio encontró sus bases en el paisaje, propio del Romanticismo europeo. Estudió y participó en varias muestras dentro de la Academia de San Lucas de Roma, máxima institución para las artes plásticas italianas. Fue ahí donde conoció a otros artistas que fueron invitados a México por la Real Academia de San Carlos, como los españoles Pelegrín Clavé y Manuel Vilar. Landesio llegó a México en enero de 1855 para impartir la primera cátedra de paisaje en América, cuyos innovadores lineamientos buscaban el empleo de la perspectiva, la pericia en el dibujo y la copia del natural; así como la representación de panorámicas en lontananza y paisajes completos. Minas de Real del Monte, Hidalgo fue comisionada por John Hitchock Buchan y formó parte de una colección particular mexicana antes de integrarse al acervo del Soumaya desde la casa Sotheby’s Nueva York en 2011.
La mina de Acosta en Real del Monte inició sus trabajos en 1727. Fue explotada por don Pedro Romero de Terreros (1710-1781). Más adelante, con la obtención de plata y cobre, los empresarios británicos John Taylor y Thomas Murphy alquilaron las minas hacia 1824 y crearon la Compañía de Caballeros Aventureros de la Minas de Pachuca y Real del Monte. Más tarde volvió a manos mexicanas, y junto con El Chico, Santa María y San Miguel Regla, se posicionó como un eje rector en la explotación metalúrgica del estado de Hidalgo.
El lienzo rico en texturas, contornos y transiciones de luz y sombra refiere a uno de los centros productores más importantes del país. Con amplia perspectiva bajo la mirada de Eugenio Landesio, a poco más de un año de su llegada a México, la obra describe con puntualidad las chimeneas mineras, la noria de agua y los rieles para el traslado del metal. En el primer plano, un grupo de trabajadores corta leña al tiempo que sobre las montañas un enorme cielo presagia tormenta.
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