La imagen original de esta pintura fue comisionada en 1617 al afamado Pedro Pablo Rubens (1577 - 1640) para el altar mayor de la iglesia jesuita de Amberes, y narra una serie de milagros atribuidos al primer misionero jesuita en Asia: la resurrección de un hombre, la curación de un ciego, y la destrucción de ídolos en Goa y otras provincias orientales.
Tras la conversión de la pintura al grabado, tal como el que se muestra del Museo Británico de Londres, la escena llegó a otros territorios, en ocasiones invertida debido a los procesos necesarios de la impresión, como sucedió en esta lámina de la colección Arocena.