Pizarra de clase portátil, que se cuelga de un caballete plegable de madera. Tiene forma rectangular apaisada y está enmarcada. No está hecha de pizarra, sino con tres tablones de madera pintada de color negro. En el borde superior tiene una argolla metálica para ser colgada. El caballete es un trípode con forma triangular truncada en su vértice superior, en donde presenta la escarpia para colgar la pizarra. En la parte inferior también incluye un ábaco sencillo, hecho con un alambre y 14 bolas de madera insertas, llamadas cuentas.
La pizarra es la superficie sobre la que el maestro escribía con tiza para explicar las lecciones a los alumnos, y ha sido un elemento fundamental para la enseñanza en las escuelas. El maestro o profesor escribía, dibujaba o anotaba datos en la pizarra para ilustrar sus explicaciones, y así los alumnos podían seguir la lección con más facilidad y copiar lo apuntado.
Procede de la Escuela de Sinués (Huesca).