El pintor y escritor Prudenci Bertrana se formó en la Escola Llotja de Barcelona. El año 1892, participa en una exposición en Sant Feliu de Guíxols, donde entra en contacto con la Escola d’Olot y con Santiago Rusiñol, introductores de un estilo pictórico renovado. Pocos años más tarde, sustituirá la pintura por la literatura, pero nunca dejará los pinceles de forma definitiva.
Bertrana plasma aquí las casas del río de Girona de noche. En su novela El vagabund (El vagabundo), el protagonista contempla la ciudad de noche con «la pintoresca renglera de cases velles i desiguals reflectida confusament en l’aigua espessa i calmosa del riu» (la pintoresca hilera de casas viejas y desiguales reflejada confusamente en el agua espesa y calmosa del río).