Al igual que en el caso de Sant Sadurní de Osormort, la actual presentación museográfica ha permitido exponer por primera vez la totalidad de los fragmentos de las pinturas murales del ábside de esta iglesia. El autor de estas pinturas, conocido con el nombre de Maestro de Osormort puesto que también fue el autor de las pinturas del ábside de esta iglesia, muy probablemente debió de tener su taller en la ciudad de Vic, al amparo de la Catedral. La cuenca absidal estaba presidida por la figura del Pantocrátor rodeado del Tetramorfos, de los que se ha conservado gran parte de la gran figura de Cristo así como fragmentos del águila de san Juan y del buey de san Lucas. Debajo de la cuenca absidal hay escenas del ciclo de la infancia de Jesús: el nacimiento, la anunciación a los pastores, la Epifanía y la presentación en el templo. En las cinco hornacinas inferiores se representan las escenas del libro del Génesis con el ciclo de la creación del hombre y el pecado original. Las escenas representadas son: la creación de Adán y Eva, el pecado original, la expulsión del Paraíso, la entrega de los vestidos para cubrir el cuerpo de la desnudez, y Adán y Eva trabajando. A pesar de que la iglesia de Sant Martí de El Brull fue consagrada en 1062, estas pinturas murales corresponden al segundo cuarto del siglo XII.
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