Estos dos compartimentos que se conservan en el Museu de Maricel, en los que se representan las escenas de la Natividad y la Resurrección de Cristo, formaron parte del retablo mayor de la iglesia de Sant Pere de Cubells (Lérida). Además de estas dos composiciones, que formaban parte de la predela del mueble, se conservan nueve imágenes de la vida de san Pedro y la tabla de la Epifanía, en colecciones privadas en Barcelona y en el Museo de Bellas Artes de Bilbao; las otras tres escenas del friso se custodian en el Museu Nacional d’Art de Cataluña.
Este retablo fue una de las obras más importantes de la época, no sólo por la amplitud de la narrativa de la vida del santo, de la cual parece ser que sólo han desaparecido dos composiciones, sino también por las novedades tipológicas del conjunto y por la gran calidad pictórica.
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