En esta obra, Figari se ocupa de un rincón campestre en la noche. Una casa simple, cúbica, con una puerta y una ventana, se refleja en un estanque. Algunos sauces llorones dejan caer sus ramas sobre la casa y el agua. Una gran mancha oscura en la izquierda de la escena parece potenciar la oscuridad de la escena. La obra está pintada en un estilo suelto y con abundantes manchas de color, técnica que acusa clara influencia del pintor Pierre Bonnard.