Hacia 1870 Smith & Wesson lanzó su revólver con sistema de carga y extracción por conjunto de cañón y tambor basculantes, desde este momento todos los revólveres con este sitema se conocen como tipo "smith". Abandonado el primer proyecto de fabricar uno propio y designarlo reglamentario, en Real Orden de 6 de octubre de 1884, se dispuso que el uso del revólver continuase siendo obligatorio para jefes y oficiales tanto del Ejército como de la Guardia Civil, no obstante no se designó un modelo concreto, únicamente se exigía el calibre 11 mm modelo 1884 para revólver. Uno de los modelos recomendados fue este de Orbea Hermanos, de fabricación Española, con el calibre reglamentario, ánima rayada, con mecanismo de disparo de doble acción y con capacidad para 6 cartuchos.
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