El relato piadoso cuenta la aparición de la Virgen María al pastor Rodrigo Balzátegui en una barraca en las cercanías de Oñate, provincia de Guipúzcoa. El nombre de la advocación proviene de la pregunta en euskera que Balzátegui dirigió a María: "¿Aranzazú?" que quiere decir, "¿Tú, en el espino?". La composición recrea de manera sintética la pieza datada hacia 1700 autoría del pintor novohispano Cristóbal de Villalpando, y que posiblemente formó parte de la capilla del convento de San Francisco de la Ciudad de México bajo el auspicio de la cofradía bajo su amparo, fundada en 1681 por un grupo de vascos.