En 1908 Josep Maria Jujol empezó a colaborar con Antoni Gaudí en la reforma de la Catedral de Mallorca. Una de las intervenciones más destacadas que realizaron Gaudí y Jujol son las pinturas de la sillería del coro, que tenían como objetivo sacar la oscuridad de la madera de nogal. Se concentran en los tramos frontales, en la zona de los respaldos, celosías y cresterías, aunque también se encuentran algunas intervenciones en otros puntos.
El programa iconográfico de estas pinturas se basa en la Pasión de Cristo. Además, podemos encontrar dos tipos de pinturas. Por un lado, una pintura ordenada en la que Jujol aplica colores con intencionalidad simbólica a las escenas que representan a Jesús. Y, por otro lado, destaca una pintura más creativa, libre y gestual. Estas pinturas del coro no fueron terminadas.