El bosque tropical africano es el ecosistema donde tuvieron su origen evolutivo los monos antropomorfos. La gran diversidad de nichos ecológicos en estos bosques propició una gran diversificación de especies de Primates durante el Mioceno.
Un cambio climático en la segunda mitad de este periodo dio lugar a la aparición de algunos claros intercalados entre los densos bosques próximos al agua. Hace 4,5 millones años habían surgido ya unos animales capaces de vivir en este nuevo medio, combinando una locomoción cuadrúpeda en los árboles, con la exploración ocasional del suelo, para lo que recurrirían a una importante novedad evolutiva: el bipedismo. Son los primeros representantes de los homininos: el género Ardipithecus.
La ilustración, realizada por Mauricio Antón, se basa en el yacimiento de Aramis en Etiopía y recrea el ambiente de bosque cerrado en el que vivió Ardipithecus ramidus.
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