Trabajar en la Plaza Vicente Querido fue un gran desafío, ya que la plaza es extensa y estaba en un estado muy deteriorado. Mi objetivo fue darle un aspecto dinámico, con intervenciones de colores intensos. Pintamos los bancos como si fueran manteles para los estudiantes que concurren al mediodía, jugamos con rincones más íntimos como el pequeño bosque, a la gran pared de fondo realizamos un diseño expansivo y colorido, homenajeamos a los niños que juegan a la pelota y también conciliamos objetos que formaban parte de la plaza trabajando con colores planos. El resultado muy conmovedor, fue que los vecinos se apropiaron nuevamente del espacio y disfrutan de la nueva plaza, Gracias al programa Vivi Arte y a la Municipalidad que lo hizo posible.
Lo más maravilloso es que al año de su realización sigue estando intacta, algo muy sorprendente para mi” – Carolina Antoniadis