"La independencia patria necesita 100.000 voluntarios para el Ejército Popular y 50.000 para fortificaciones. ¡Así, no pasarán: pasaremos!".
El reclutamiento de nuevos soldados para el ejército de la República era fundamental en la política de defensa del Gobierno. Al igual que la importancia de la fortificación tratándose Madrid de una ciudad asediada desde el principio de la contienda. La población se movilizó para la construcción de zanjas, alambradas, trincheras y demás protecciones que pudieran ser usadas por los defensores de la ciudad. La famosa frase "No pasarán" aparece aquí de nuevo, unas palabras con origen en la batalla de Verdún en 1916 y que se popularizaron durante la Guerra Civil Española y especialmente en la defensa de Madrid.