Entrada actual a la cueva de Altamira en el estado anterior a la actuación arqueológica en el exterior, realizada a partir del año 2008. La primera puerta de acceso fue instalada por Marcelino Sanz de Sautuola tras el descubrimiento de la cueva. A lo largo del siglo XX la entrada ha sufrido una serie de modificaciones para acondicionarla a la visita pública, allanándose el terreno próximo al acceso y sustituyéndose la primera puerta por otras más idóneas para la preservación de la cueva. La puerta actual se instaló en el año 2007.