La Sala de Policromos es la zona más conocida y representativa de la cueva de Altamira. Contiene representaciones figurativas y abtractas, grabadas, dibujadas y pintadas, en rojo y negro, que abarcan un amplio periodo de tiempo, desde hace al menos 36.000 años hasta el colapso de la entrada de la cueva hace aproximadamente 13.000 años. Actuando como un gran lienzo, su superficie reúne la expresión de los diferentes grupos que la habitaron desde el Auriñaciense hasta el Magdaleniense medio.