Este retrato de Fernando VI (1713-1759), rey de España entre 1746 y 1759, fue realizado en 1731 cuando éste era todavía príncipe. El futuro monarca aparece retratado de pie vistiendo casaca bordada, peto de acero, banda de la orden del Espíritu Santo y venera del Toisón de Oro, mientras en su mano derecha sujeta una bengala de mando.
Fernando VI heredó el trono de su padre Felipe V en 1746. De carácter pacífico, una vez firmado el tratado de Aquisgrán (1748) se abstuvo de intervenir en alianzas que supusiesen riesgo de guerra. Durante su reinado consiguió mantener un equilibrio entre una política exterior independiente y el fomento de una política interior basada en el comercio, la industria y la ciencia. De esta política interna salió beneficiada la Armada, al mejorar el arsenal de La Carraca (San Fernando, Cádiz) y adelantar mucho la construcción de los nuevos arsenales de Cartagena y Ferrol.
El retrato fue realizado por el francés Jean Ranc (1674-1735), quien se abrió camino en la corte de Francia gracias a su maestro Hyacinthe Rigaud. Gracias a Rigaud, Ranc consiguió pintar a diversos miembros de la familia real de Francia y fue reclamado por Felipe V en España, llegando en 1722 a Madrid, donde llevó a cabo numerosos retratos de la familia real española, entre ellos este del futuro rey Fernando VI.