En 1959 Pablo Serrano participa en las experiencias musicales del grupo que dirige Pierre Schaeffer en una muestra de la Galleria del Disegno de Milán, en donde por primera vez realiza la ceremonia Quema del Objeto, experiencia que repetiría en otros lugares. Contraste y convivencia de materiales combustibles e incombustibles, fríos y cálidos (hierros, maderas, chapas, arcilla …) que serán transformados por la acción del fuego. Este proceso lo concibió para ser realizado en espacios abiertos con la participación de los espectadores. Formal y conceptualmente, este tipo de trabajos entraban en conexión con experiencias llevadas a cabo por artistas como Lucio Fontana, Alberto Burri o Manolo Millares. El pensamiento motor de la serie denominada "Drama y Quema del Objeto" que realizó Serrano entre 1957 y 1959, a la cual pertenece esta escultura, es la reflexión del autor acerca de que toda materia muere, perece, desaparece, pero que tras su muerte nos deja La presencia de una ausencia.