Longitud: 33 cm. Altura: 21 cm. Anchura media: 19 cm. Es una pieza exenta y muy esquemática. La boca está cerrada, marcada por profunda incisión. El morro es plano, con dos orificios nasales redondeados. Los ojos son ovalados y pequeños, sin indicación de párpados. Los cuernos son proporcionalmente muy grandes, de superficie lisa, dividida en dos planos por un vértice. Las orejas son grandes y triangulares y ocupan el espacio interno del círculo que describe la cornamenta. Los miembros anteriores están esquemáticamente indicados, doblándose bajo el vientre y desapareciendo para fundirse con el bloque. Aunque la representación de caprinos en la escultura prerromana es menos frecuente que otros animales como los leones, debieron cumplir un papel semejante y pudo formar parte de una edificación de tipo funerario.