El Palacio de los Páez de Castillejo es la sede de la exposición permanente del Museo Arqueológico de Córdoba desde el año 1961, estando actualmente cerrado en espera de su rehabilitación. Construido sobre casas mudéjares, de las que se conservan algunos elementos, en 1538 se encarga el proyecto a Hernán Ruiz el Joven, maestro mayor de las obras de la Catedral dentro de la Mezquita de Córdoba y uno de los principales introductores del Renacimiento arquitectónico en España. Luis Páez de Castillejo, comitente de las obras renacentistas del Palacio y procurador mayor del rey en 1561, es quien encarga esta remodelación, con un patio principal con galerías superpuestas en sus cuatro lados provistas de arcos sobre columnas de mármol, con artesonado en tres de las galerías bajas. El acceso se realiza a través de la portada principal por el patio de recibo l, patio principal y la escalera, con una espléndida fachada de piedra labrada a la Plaza, obra también de Hernán Ruiz, junto al cantero Sebastián de Peñarredonda (1540). En 1543 se realiza la decoración esculpida por Francisco Jato, Francisco Linares y Juan de Toribio. La portada se construye adelantada de la línea del muro, realizada en cantería a modo de arco de triunfo, con vano adintelado enmarcado por dos pares de columnas entre las que se sitúan figuras heroicas. En la decoración se mezclan grutescos, escudos y figuras interpretadas como Hércules, Teseo, Alejandro Magno y Escipión, en un intento de simbolizar la casa del guerrero. De la misma fecha es la magnífica barandilla esculpida de la escalera principal, proyecto igualmente de Hernán Ruiz el Joven.
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