Así como en la actualidad, en los pueblos del antiguo Perú el consumo de alimentos y bebidas era importante dentro de las festividades y ceremonias. La mujer jugó un papel importante en esos acontecimientos, pues era ella quien preparaba la chicha, cerveza usada en las libaciones rituales. En esta vasija escultórica se representa un personaje femenino con una indumentaria particular, quien sostiene con ambas manos un vaso ceremonial, ofreciéndolo a una autoridad o entidad sobrenatural.