Ubicado en Rascafría, en plena Sierra de Guadarrama, este monasterio cartujo del siglo XIV es un tesoro arquitectónico y espiritual. En 1876 fue declarado Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento. Su entorno natural, su historia y sus espacios restaurados lo convierten en un enclave ideal para el retiro, el arte religioso y el turismo cultural de calidad en la Comunidad de Madrid.
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