Caja de madera que se abre por la parte frontal deslizando una tapa hacia el lado derecho, sobre la que se dispone una figura de escayola policromada. La figura representa un niño de raza negra, de cuerpo entero y vestido con túnica verde. El uso y función de esta caja es la de hucha para recoger limosnas. Las limosnas se pedían para colaborar con la institución para la Santa Infancia (Infancia Misionera), tradición que siguió con las populares huchas para el DOMUND (Domingo Mundial) que recaudaba fondos para las Misiones de las órdenes religiosas españolas durante la segunda mitad del siglo XX. Las huchas más típicas son cabecitas de cerámica con la ranura para las monedas situada en la parte posterior del cráneo. Es así una pieza muy singular y de tipología diferente.