Según la tradición, san Hipólito fue un soldado romano que convertido al cristianismo por san Lorenzo fué martirizado por su causa. Por eso, se le representa vestido como soldado y aquí, concretamente, con un completísimo arnés. El estrecho parecido de esta figura con una de las entrecalles o montantes del retablo mayor de la Catedral permite atribuirla con toda seguridad al escultor Pere Oller y relacionarla con el mecenazgo del canónigo Bernat Despujol (1385-1434), que sobresale porque dotó la Catedral de Vic de algunas de sus joyas artísticas más preciadas, como por ejemplo la custodia de plata, ornamentos litúrgicos y, sobre todo, el retablo mayor. La devoción de los Despujol a san Hipólito se explica porque son oriundos de Sant Hipòlit de Voltregà. Una nota del canónigo Ripoll dada a conocer por el Dr. Ramon Ordeig i Mata permite suponer que esta pieza podría proceder de una fachada de la calle de Sant Hipòlit de Vic, calle en la que se encontraba la casa del beneficio de San Hipólito de la Catedral, fundada precisamente por el canónigo Despujol.
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