El trabajo del Maestro Mateo y su taller también incluyó la construcción del coro, situado en la nave central del templo, ocupando sus cuatro primeros tramos: los tres primeros albergaban la sillería y el último el trascoro. El coro mateano estaba concluido en 1211, año de la consagración, y se mantuvo en pie hasta 1604, derribado para la construcción de la nueva sillería.
De las piezas del coro mateano recuperadas y conservadas en las colecciones catedralicias, destacan elementos arquitectónicos, representaciones en relieve del bestiario medieval y piezas del muro exterior. Del conjunto de personajes bíblicos que se alternaban en la cerca exterior del coro, separados por torreones, se salvaron diversas piezas.Destaca de forma especial la imagen de San Mateo, que se representa sentado y escribiendo, de modo similar a como aparece en el tímpano central del Pórtico de la Gloria, con grandes similitudes estilísticas entre ellos.
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