Las celebraciones en España, como en el resto de culturas gastronómicas del mundo, están estrechamente relacionadas con determinadas recetas dulces. El Día de Todos los Santos (1 de noviembre) las pastelerías españolas se llenan de huesos de santo –mazapán relleno de dulce de yema-, buñuelos de viento –masa frita y rellena- o panellets –masa de almendra, azúcar, huevo y ralladura de limón cubiertos de piñones-.