Ilustración de Arturo Redondo sobre las Altarazanas de Sevilla en 1519.
Las Atarazanas (o astilleros) de Sevilla constituyeron la industria naval propiedad de la Corona de Castilla en la ciudad. Estuvieron operativas entre los siglos XIII y XV.
El complejo consistía de un edificio de diecisiete naves junto a una gran explanada de arena que llegaba hasta la orilla del río Guadalquivir.