Barcos cargando mineral en el Puerto de La Laja, a orillas del Guadiana

El Puerto de la Laja (El Granado, Huelva) es un antiguo muelle-cargadero construido en 1858 situado en la orilla izquierdo del río Guadiana para el transporte de minerales y maquinaria de las minas Santa Catalina, La Isabel, Cabeza de Pasto y Minas de las Herrerías, esta última desde 1905.

Los minerales llegaban, en un principio transportados por vehículos y por ferrocarril desde 1888. El muelle estaba formado por una plataforma con la maquinaria, una zona de recepción del mineral y una zona de almacenaje El transporte por dicho puerto siempre se vio lastrado por el la escasa profundidad del río, aunque en 1923 la Compañía Saint Gobain, Chauney et Cirey, dragó y amplió el puerto, y por lo sinuoso del trazado del ferrocarril de vía estrecha que incluía puentes, túneles, taludes y trincheras,… y que fue proyectado por Guillermo Roëdiguer Zammermann.

El ferrocarril remplazó un cable aéreo que unía el Puerto de la Laja con El Sardon. A pesar de estas condiciones la actividad fue creciendo en el puerto y en la línea de ferrocarriles gracias a continuas mejoras como telégrafo o estaciones intermedias que permitían que circularan hasta tres o cuatro trenes diarios. Asociado a la actividad minera creció un núcleo de población con viviendas pequeñas y sencillas organizadas en hileras, donde sobresalía la Casa del Ingeniero, la capilla, la Casa de los curas, hoy dedicadas a la actividad turística. Con la crisis minera y el desmantelamiento del ferrocarril en 1965, el Puerto de la Laja volvería a ser un enclave rural dedicado a actividades agropecuarias. El 22 de febrero de 2011 fue declarado Lugar de Interés Industrial.