Altar con molinillos de oración

Altar portátil metálico de forma rectangular, compuesto por tres partes. El cuerpo central tiene 13 molinos con líneas de mantras grabadas, separadas por una fila de turquesas. En el superior e inferior lleva cada una cinco placas en relieve con una divinidad tántrica de múltiples brazos, con otras pequeñas figuras alrededor, junto con rosetas de coral y turquesas. El remate está formado por cuatro dragones que custodian a una montaña, que se supone es el monte Kailasa, en el Tíbet, considerado como sagrado. En su interior se ocultan dos compartimientos en los que se guardarían algunos objetos rituales de uso en los monasterios tibetanos.
En el Budismo Vajrayâna la importancia de la oración y la meditación como medio para alcanzar la liberación condujo a los lamas a la creación de molinos de oraciones que posibilitasen a la población iletrada el logro de ese objetivo, ya que no tenían acceso a los textos sagrados o no disponían de tiempo por sus ocupaciones diarias.
El giro del molino, de derecha a izquierda, equivale a la lectura de la oración escrita sobre papel y que se guarda en su interior. A mayor número de vueltas más numerosas serán las oraciones, las cuales proporcionarán muchos beneficios, siendo el principal eliminar los obstáculos que impiden alcanzar la iluminación. Los molinos de oraciones son utilizados por todos los tibetanos, independientemente del rango social al que pertenezcan.