Taburete

Asiento para jardín de cuerpo hexagonal con base y asiento circulares y decorada con motivos en relieve pintados a mano. De la base, pintada en blanco y dorado, salen seis elementos rectangulares que constituyen las patas del banco y que se marcan con color marrón oscuro. El cuerpo está decorado con motivos de ramas y flores de cerezo. Cada uno de los seis lados del hexágono está separado por cordones azules y dorados en relieve que salen de la parte superior. La parte de arriba del asiento es otro módulo de forma circular decorado con una de cenefa alrededor de color celeste con incisiones geométricas. La parte superior es plana, ligeramente hundida y está decorada con varias bandas concéntricas, una azul cobalto y dorada y otra rosa, quedando una parte central pintada de blanco y dorado con un orificio de forma ovalada y lobulada que sirve para meter la mano y coger la pieza con comodidad.

Se trata del asiento para jardín modelo “japonés”, uno de los que aparecen en la tarifa de la fábrica del año 1907, en el apartado de “Cerámica Artística”, junto a otros como el “Girasol”, el “Griego” y el “Tonel calado”, señalándose como algunas de las piezas más sofisticadas.

Las decoraciones de influencia japonesa son muy comunes en la producción artística de La Cartuja, algo que comparte con todas las fábricas de cerámica españolas y europeas desde finales del siglo XIX, momento en el que se distingue lo japonés como algo diferente de lo chino y comienza a aparecer en multitud de productos y obras de arte. Esta influencia se fue difundiendo, entre otras vías, a través de las Exposiciones Internacionales que facilitaban las relaciones entre fábricas e industrias. Las primeras exposiciones europeas de arte japonés tuvieron lugar en Londres en 1854 y 1862. La participación de La Cartuja en estos eventos le proporcionó, por tanto, un contacto directo con las corrientes estéticas del momento.

La datación exacta de la pieza es desconocida pues no lleva ningún sello, pero Beatriz Maestre recoge los asientos para jardín entre la producción de las décadas de 1900 a 1930, aunque es posible que se fabricara con anterioridad, a partir de 1880 que es cuando comienza el apogeo de producción de las piezas de cerámica artística.