La procesión sube por la cuesta del Cerro Grande. El pueblo de San Agustín Tlaxiaca se ve al fondo. Alrededor del Cerro Grande corren infinidad de mitos y leyendas que lo relacionan con el agua y los cultivos Mitos tales como que es un "volcán apagado" o que debajo de él "corre una vena del mar", así como "la aparición de la virgen" y hasta la existencia de "sirenas y serpientes que 'llaman' a la lluvia".