La monumental Embarcación solar (Das Sonnenschiff, 1984–95) representa a una amplia tierra de cultivo, sobre la que posa un gran avión de plomo, con la forma de un avión de papel. El motivo del campo de labranza es recurrente en la obra de Kiefer, que alude a la campiña alemana, transformada por siglos de cultivo y laboreo. En esta obra, como en otras, Kiefer hace referencia al papel que ha desempeñado el paisaje en la historia de la pintura alemana, especialmente la apropiación y posterior descrédito de la tradición romántica por parte de los nazis. La superficie llena de marcas y cubierta por cenizas de Embarcación solar, típica también de las pinturas de Kiefer, evoca la devastación que provocaron los bombardeos aéreos durante la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, los girasoles sobre el avión pueden sugerir posibilidades de regeneración.