Tehuana

Nacida como Rosemonde Cowan en Estados Unidos, de padre escocés y madre de ascendencia mexicana, Rosa Rolanda fue bailarina, actriz y fotógrafa, además de pintora. En los años 20 conoció en Nueva York al artista Miguel Covarrubias, con quien en 1926 se trasladó a México. Allí, y a través de Covarrubias –con quien se casó en 1930–, Rolanda accedió al círculo artístico mexicano frecuentado por Diego Rivera, Frida Kalho y Roberto Montenegro, entre otros. Junto a Tina Modotti y Edward Weston, también se interesó por la fotografía, y a fines de la década de 1930 comenzó a experimentar con la pintura. Exploró diversas técnicas en un estilo que fusionaba algunas características del surrealismo con ciertos elementos de la figuración moderna propios del muralismo mexicano. Rolanda pintó fiestas populares y retratos. Puesto que decía que pintaba por placer, solo vendió su obra en su círculo cercano, y como no le gustaba exponer, su faceta como pintora fue apenas conocida. En esta tela de 1940 representa a una muchacha tehuana. La joven, de atractivos ojos grandes, lleva el huipil o traje característico de las fiestas populares de la cultura zapoteca, semejante al que vestía noche y día Frida Kahlo, quien lo volvió mundialmente famoso.