Esta acuarela representa el momento en el que la Nao Victoria, la única de las naves que sobrevivió el viaje emprendido por Magallanes, regresa a España y recala en Cabo San Vicente en Portugal. Regresó con los últimos dieciocho supervivientes de la expedición emprendida en 1519 por Hernando de Magallanes. Esta expedición trataba de buscar la posibilidad de llegar a las Molucas por occidente, sin atravesar mares reservados a los portugueses por el Tratado de Tordesillas. Finalmente en 1522 la única de las naves supervivientes, la Nao victoria, llegó a Sevilla a las órdenes de Juan Sebastián Elcano, tras la muerte de Magallanes un año antes en Filipinas.
La Nao fue un tipo de embarcación utilizada en el siglo XVI fruto de la evolución de las cocas medievales. Se caracterizaron por un casco redondo, timón de codaste y castillo de popa. En concreto la Nao Victoria fue construida en los astilleros de Zarauz.
La obra fue realizada por el Capitán de Corbeta Guillermo González de Aledo Rittwagen. Además de su carrera militar destacó por su faceta artística sobre todo con la realización de acuarelas de motivos navales en los que su conocimiento de la mar y de la construcción naval enriquecen en gran medida sus obras.